Existen muchos tipos y clasificaciones de esta emergente disciplina de desarrollo humano llamada Coaching, aún cuando su génesis se remonta hasta la antigua Grecia de Socrátes y su “mayéutica”. De todas las clasificaciones y especializaciones que a cada día surgen como respuesta a las necesidades humanas destacan tres grandes grupos:
1.- El Coaching de vida (Life Coaching) orientado a los procesos de cambios y transformaciones del individuo.
2.-El Coaching sistémico enfocado en los procesos corporativos y empresariales y…
3.-El Coaching cognitivo cuya área de actuación se basa en los procesos mentales, emocionales y espirituales que afectan tanto al individuo como sistema único, como a las organizaciones como agrupaciones de individuos.
Dependiendo en su especialidad encontramos categorías como el coaching personal, deportivo, de salud, familia, adolescentes, parejas, tercera edad, ontológico, ejecutivo, de equipos, transformacional, organizacional y un importante número de clasificaciones más, cada uno con una metodología y escuela especializada, pero todos con una misma esencia; contribuir y acompañar en los procesos de cambios voluntarios, todo ello dentro del marco de un estricto código deontológico que es lo que separa a los auténticos coaches de aquellos que se han atribuido el nombre para aprovechamiento y ventaja comercial.
Dentro de la categoría del coaching cognitivo se encuentra el coaching cuántico o energético, que como su nombra lo indica, se especializa en un aspecto único; la energía y como esta influye y afecta los procesos cognitivos ya sean mentales, emocionales o espirituales. Este tipo de coaching se diferencia de las terapias (alternativas) energéticas, precisamente en eso; No es una terapia, ya que toda terapia enfoca su práctica en el alivio o la sanación, mientras que el coaching, y sobre todo el cuántico, se fundamenta en la “Transformación” .
Es por ello que el Coaching Cúantico o Energético tiene que recurrir a la disciplina científica que se especializa en la energía; la física cuántica., y combinarla con las técnicas y herramientas propias del coaching en cualquiera de sus categorías e inclusive apoyarse si es necesario en la epistemología filosófica o en la fenomenología psicológica, todo ello desde la flexibilidad hermenéutica para no caer en el terreno holístico, evitando los distintos dogmas y creencias espirituales que en este campo abundan…Solo así el Coaching Cuántico puede evadir el calificativo peyorativo de “misticismo cuántico” o “new wave” al que recurren sus detractores.
Se trata de una disciplina emergente que aún es muy poco conocida, pero que en un lapso de tiempo breve, tomará el auge e importancia que los tiempos actuales exigen, en la medida que la consciencia colectiva vaya evolucionando y centrando su atención en el importante aspecto energético como paradigma de pensamiento.
